05/04/08
He perdido a mi bebé. Ha sido algo horrible , algo que no le deseo a nadie, algo traumático. Algo que sabes que puede ocurrir en cada momento pero que no quieres ni pensar en esa mínima posibilidad, aunque a mi ya me había ocurrido otra vez, pero fue un micro aborto (el óvulo fecundado cayó antes de llegar al útero 21-12-2007).
Ahora estaba de 10-11 semanas de gestación y según me dijo el ginécologo su corazoncito sin más se paró, y no paro de preguntarme por qué, no paro de preguntarme si yo tuve la culpa, no paro de revisar mentalmente todo lo que hice en esos últimos días que pudiese suponer un esfuerzo, un disgusto, un susto…algo, pero no lo encuentro. Solo recuerdo mi constante estado histérico, la ansiedad que apenas me dejaba respirar, la éiba a educar correctamente. Me pasaba esas noches en vela pensando en la rama retorcida de los adolescentes de hoy o como yo les llamo eso que son “los reglones torcidos de Dios”, me daba y me da pánico que mi hijo sea de esos chicos mal hablados, con los pelos de colores, que no quieran estudiar, holgazanes, para eso queda una eternidad pues aún no sé si podré llegar algún embarazo a término.
Es curioso porque todo el mundo intenta consolarme casi todos de la misma manera pero ahí alguno que de formas bastante curiosas, a los primeros les ha pasado lo mismo…gente a la que conozco de toda la vida le ha pasado…y yo sin enterarme, eso si, todo el mundo es muy cariñoso dan mucho ánimo y afecto y la otra parte mas rebuscada es la que te dice: “Si Dios no ha querido que nazca será por algo, porque no iba a venir bien o porque alomejor no iba a tener buena vida…”
Y digan todo lo que me da igual porque yo ya no voy a tener a mi niño, hemos llorado mucho su padre y yo.
Es curioso como el biorritmo se recupera tan rápidamente, he vuelto a dormir, he recuperado la tranquilidad, la histeria se esfumó así como la animaversión lque cogí a mi pareja y todo por las malditas hormonas, recuerdo ese miedo incontrolable que me hacía temblar las piernas de forma espásmica, mis dientes no paraban de claquear , mis manos eran imposible controlarlas y mi corazón iba a mil por las taquicardias. Y mi gran pregunta es si el estar en este estado de nervios pudo ser la causa de la perdida de mi bebé?. Si es así, yo y solo yo seré la culpable de que ahora mi bebé no esté en mi vientre.
He leído muchísimo sobre el aborto en estos últimos días…demasiado quizás. Realmente las causas del aborto son muchas y a veces no se llegan a saber, las más comunes son cromosómicas, inmunológicas, infecciones, genéticas, que mis ovarios estén envejeciéndose, etc. En Internet las explican todas tan bien que dan terror, es el problema del exceso de información (como dice mi sabia madre, antes cuando se era un poco más ignorante no se sufría tanto…y quizás tenga razón).
Todo el mundo me dice que no piense por adelantado, pero es inevitable, me van a hacer un estudio y me van a dar los resultados de los restos del aborto analizado y ahí saldrá qué ha pasado y lo que todos quisiésemos que saliese es que ha sido algo fortuito en ambas ocasiones pero pensar así es no ser realistas, lo más probable es que algo tenga y Dios quiera que tenga tratamiento.
Esto duele y duele mucho, no paro de pensar en ello, quiero quedarme cuanto antes embazada de nuevo, porque me aferro a esa pequeña posibilidad de que no me pase ya que el doctor en el hospital no le dio importancia y el mismo me dijo que tras una regla normal lo volviese a intentar; pero claro, también me mandó el estudio y esto no sé cuánto tardará.
Si pienso con sensatez, es mejor esperar a que esté el estudio por mi propia tranquilidad, ya que el estado de nervios que he sufrido en el ultimo embarazo me dice que esperar es lo más sensato.
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